


Lo latinoamericano en lo cultural en Glauber Rocha
Por Alonso Palma
Llama la atención la manera en que el cine latinoamericano se sitúa como respuesta al acontecer político en los años en que la izquierda marxista parece ser el camino hacia la liberación del pueblo contra la opresión industrial. Es evidente el gesto político en las películas a través del continente, un cine revolucionario que ve la cámara como un arma. Pero lo más interesante es cómo se revela Latinoamérica culturalmente en gran parte de estos filmes, y es, creo, Glauber Rocha en Brasil quien es más consciente de aquel punto. El objetivo es descubrir la cultura de América Latina en la que para mí es su mejor película, “Tierra en Trance” de 1967, filme que narra el viaje de un poeta en su búsqueda de la verdad (interpretación poética, incluso burda, dado que el film plantea un discurso político bastante más complejo).
La idea es ahondar en tres aspectos del film que para mí identifican la cultura de América Latina. Los tres puntos son: Antropofagia cultural, burguesía consciente y misoginia/machismo.

GERMAN V/S KRAMER: El comienzo del movimiento Beckeriano.
Por Luis Vargas
“Chabacanería, el peor gusto y un desconocido absoluto del oficio cinematográfico”; 1 estas son algunas de las muchas frases dedicadas al cineasta chileno Germán Becker Ureta, cuya corta carrera audiovisual tuvo su auge y caída entre los años 1968 y 1971, pero que, sin embargo, no dejó indiferente a nadie y marcó un presedente en la historia del cine Chileno.
La filmografía del íntimo amigo de Eduardo Frei Montalva y luego colaborador de Pinochet en la Dictadura Militar, se resume en intentos de revistas o comedias musicales que dio como resultado 3 largometrajes: “Ayúdeme Ud. Compadre”(1968), “Volver”(1969) y “Con el Santo y la Limosna”(1971).

LA BARBA. La Luz y la Oscuridad en El Acorazado Potemkin de Sergei Eisenstein
Por Martín Badía
Sergei Eisenstein experiencia su primera muerte en vida en el voltear de una página de un libro de imágenes para niños: la imagen de un animal reemplazada por la de un humano, una foto de un niño quizás. Sergei se movió con agilidad desde La Huelga transformando las páginas del libro en alas para escapar…y pareció morir siendo las cosas así, como antes incluso de haber nacido.
En El Acorazado Potemkin, su segunda película y en la cual nos vamos a centrar en su generalidad como un punto clave, es cuando una sucesión de cortes rápidos aparece por primera vez. Cuando un marinero frustrado lee las palabras escritas en el plato que está secando, luego rompe el círculo del plato, en movimientos diagonales de brazo, hasta sus fragmentos íntimos. Previo a este acto sin embargo, el mismo marinero es visto en una habitación llena de cuerdas diagonales danzando y sosteniendo hamacas, este mismo en una ocasión, herido por un oficial violento. Cuando el líder del motín es asesinado, cae en un nido de cuerdas para luego caerse de esta hamaca hasta la muerte de sí mismo.