
La indecisión de Matar a un hombre
Es impresionante el interés que ha suscitado la historia de la película, quizá más que la película misma. En la mayoría de las entrevistas recientes a Fernández Almendras se le pregunta con ávida curiosidad sobre el origen de la idea, y él responde, con un poco de candidez, que es una historia basada en hechos reales. La verdad es que Fernández no ha inventado la rueda en términos narrativos: la historia de Matar a un hombre la podemos encontrar en cientos de westerns y film noirs americanos. Los gringos hablan incluso de un subgénero de películas de venganza. Distinto es que este tipo de historia no se haya contado mucho en el cine Chileno, lo que nos demuestra lo joven e inexperto que sigue siendo nuestra cinematografía. Pero tenemos que dejarnos de preocuparnos tanto de qué historias contar y empezar a explorar las otras interrogantes, los cómo y los por qué. Estas últimas preguntas son las que surgen a flote luego de ver Matar a un hombre, lo que es sumamente interesante, porque le ganan en peso a las preguntas que uno normalmente se hace en torno a los personajes y la historia; el terreno interesante acá es la cámara.